Saber cómo vaciar la piscina en los momentos adecuados es esencial para garantizar su durabilidad y el bienestar de quienes la disfrutan. Lo ideal es llevar un mantenimiento adecuado, evitando la necesidad de vaciarla. Sin embargo, si el agua desarrolla problemas persistentes a pesar de los tratamientos, vaciarla puede ser la mejor opción.
Este proceso debe realizarse con precaución, y no se recomienda, salvo que se den circunstancias específicas que lo justifiquen:
Reparación de la piscina
Cuando aparecen grietas o desperfectos que requieren reparaciones o renovaciones significativas en la estructura de la piscina, vaciarla se convierte en una opción viable. Esto proporciona a los profesionales un acceso más fácil y directo para abordar el problema y realizar las labores necesarias.
Limpieza profunda
Idealmente, se debe cuidar la piscina de forma regular para evitar problemas en el agua y la superficie. Sin embargo, si el agua desarrolla problemas persistentes, como desequilibrios químicos crónicos o la presencia continua de algas, aparece la opción de vaciar la piscina y renovar el agua.
Guardar la piscina desmontable
Para poder almacenar la piscina en los meses más fríos, se debe vaciarla y limpiarla en profundidad. Con esto, garantizamos, que, al montar la piscina en la próxima temporada, esté en las mejores condiciones.
¿Cómo vaciar la piscina de forma segura?
Si tu piscina tiene un sistema de drenaje, lo ideal es usarlo, para asegurar un vaciado controlado.
- Si tu piscina tiene depuradora, esta es la manera más simple de hacerlo, sólo tienes que abrir la llave del fondo y la de desagüe, colocar la válvula selectora en posición de vaciado y encender la depuradora.
- Si cuentas con una bomba, también puede ser una opción simple, sólo hay que sumergirla en la parte más profunda de la piscina, encenderla y prestar atención para que no trabaje sin agua.
- En el caso de que no tengas ninguna de las anteriores, puedes sacar el agua con una manguera sumergida en la piscina. Tendrás que llenar la manguera de agua y taponarla con la mano. Dirígela hacia un lugar seguro para que expulse el agua. ¡y listo! Puedes usar una manguera de riego o la del limpiafondos.
Recuerda que el vaciado de la piscina puede conllevar riesgos y debe hacerse de forma controlada. Antes de vaciarla, busca asesoramiento profesional para evaluar la situación y determinar la mejor manera de abordar cualquier problema específico.
